Uno de los principales resultados del proyecto han sido los criterios de gestión sostenible del recurso micológico y criterios de gestión forestal para optimizar dicho aprovechamiento.
Las características de la masa forestal (p. ej., especie forestal, edad del arbolado, área basimétrica y densidad) junto con las variables climáticas y del terreno (p. ej., temperatura, precipitación, orientación, pedregosidad y pendiente) determinan la productividad de las setas silvestres del ecosistema. Aunque las condiciones climáticas y del terreno no pueden ser controladas por los gestores forestales, la producción de setas puede verse afectada por las prácticas selvícolas. Este impacto sobre la productividad de las setas será positivo o negativo según el tipo de gestión forestal aplicado y de su intensidad.
Criterios de gestión sostenible del recurso micológico
1.- Establecer limitaciones de aforo en cuanto al número de recolectores que acceden a determinadas zonas productoras por compactación del suelo que conlleva una disminución de la fructificación de especies. Por tanto, teniendo en cuenta la capacidad productora del ecosistema y siguiendo las recomendaciones legislativas en cuanto a la prohibición de recolección tanto de individuos extramaduros como los del mínimo tamaño establecido, se puede establecer el número total de recolectores que el sistema puede soportar en ese espacio en un año tipo y para un recolector medio.
2.- Establecer tamaños mínimos: Es importante fijarlos con el objeto de no recolectar especies demasiado pequeñas que no hayan llegado a la madurez necesaria para generar esporulación suficiente que comprometa la sostenibilidad de la especie fúngica. Estos tamaños mínimos de recolección deben establecerse fundamentados en base científica, desarrollando estudios o ensayos de esporulación para cada una de las especies objeto de aprovechamiento.
3.- Compatibilidad y coordinación entre los diferentes aprovechamientos del monte, integrando a todos los actores implicados en su uso. Sería conveniente conocer en tiempo real donde se van a realizar aprovechamientos como el maderero o la caza para evitar el acceso de recolectores en ese espacio y periodo. También es conocida la alta palatabilidad que presentan las setas silvestres para el ganado vacuno y animales silvestres como el corzo y el jabalí (el 27% de la producción de setas se pierde por este hecho) por lo que sería conveniente limitar el acceso del ganado doméstico a las zonas más productoras durante las épocas de fructificación de las especies micológicas comestibles.
Criterios de gestión forestal para mejorar el aprovechamiento micológico
1.- Las claras forestales, aparte de mejorar la masa forestal eliminando cierta competencia, han mostrado por lo general ser una herramienta útil a intensidad baja-moderada por su efecto positivo en la productividad de ciertas setas comestibles (sobre todo inmediatamente tras la corta). Estas prácticas silvícolas permiten a los árboles que permanecen en pie crecer mejor debido a una mayor disponibilidad de nutrientes, cediendo más carbohidratos a los hongos en simbiosis, que serán invertidos en su fructificación. Al reducir ligeramente la densidad de la masa también se evita cambios bruscos en el microclima (p. ej., poca evaporación), además de facilitar al hongo un mayor acceso directo al agua.
2.- Dentro de los métodos de regeneración de la masa, aquellos menos invasivos son los que promueven más la productividad y diversidad de setas. Para masas regulares, es más conveniente el uso de clareo sucesivo uniforme, en vez de cortas a hecho, ya que los árboles remanentes actúan como reservorio fúngico. En el caso de las masas irregulares, las cortas selectivas, sobre todo por bosquetes, han mostrado tener una menor producción de setas micorrícicas en los huecos creados por las cortas.
3.- El uso de árboles micorrizados se ha enfocado tradicionalmente en la mejora del crecimiento de los árboles, más que en la producción de setas per se. Solo bajo determinadas condiciones controladas y en plantaciones se ha podido domesticar algunos hongos micorrícicos comestibles. Es el caso del Boletus grupo edulis en jarales y, sobre todo, del Lactarius grupo deliciosus en distintos pinares.
4.- Incrementar la diversidad de la composición vegetal, fomentando masas mixtas, puede resultar en una mayor diversidad de setas comestibles.
5.- Para evitar la perturbación del suelo y, por lo tanto, la alteración de la productividad de setas se recomienda que las operaciones silvoculturales sean lo menos dañinas posible al medio
6.- Mediante la eliminación parcial o total del estrato arbustivo se consigue que haya una mayor cantidad de recursos y agua para los árboles y los hongos en simbiosis. Así mismo, hay ciertos hongos micorrícicos comestibles asociados a especies particulares de arbustos. Este es el caso de las altas producciones de setas de Boletus edulis en jarales mediterráneos.