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Hace unos años solo unos pocos salían a buscar y recoger setas, pero hoy en día hay miles de aficionados con mayores conocimientos, que disponen del apoyo de guías de identificación de setas, aplicaciones para teléfonos, redes sociales e incluso GPS. Hoy analizamos uno de los detalles más importantes: ¿Cuál es la propiedad de los montes donde están los recursos micológicos?

Muchas personas piensan que los montes son de todos. Sin embargo, muchas personas desconocen que, según el último Inventario Forestal Nacional, el 67% de la superficie forestal española es propiedad privada. Estos propietarios de montes, los selvicultores, son los encargados de cuidarlos y son los únicos legitimados para aprovechar los recursos micológicos de su propiedad.

Según la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, en su art. 6.i), define como aprovechamientos forestales los siguientes: “los maderables y leñosos, incluida la biomasa forestal, los de corcho, pastos, caza, frutos, hongos, plantas aromáticas y medicinales, productos apícolas y los demás productos y servicios con valor de mercado característicos de los montes”. Por ello el recurso micológico es un aprovechamiento más del monte, propiedad del titular del mismo y que se gestiona en la forma que él disponga.

Le corresponde al dueño o propietario forestal decidir:

a) Consentir la libre recolección de las setas que nacen en sus fincas.

b) Reservarse el aprovechamiento para hacer un uso privativo del mismo, ya sea directamente o bien para arrendarlo a un tercero.

c) Establecer vedados y no autorizar ninguna modalidad de recolección.

Debido a esto los selvicultores españoles reclaman que se reconozca que las setas tienen dueño, que no es otro que el propietario del monte. La seta es un producto que se revaloriza año tras año, pero que circula en una economía sumergida y no repercute en el selvicultor. El propietario del terreno, gran perjudicado, se ve privado de su producto y su finca normalmente resulta seriamente dañada. Paralelamente, con esta sobre explotación incontrolada se pone en riesgo la regeneración de las setas y la conservación de los montes.

Por esto queremos animar a los recolectores a pensar en el cuidado del monte, a recolectar setas de forma consciente y haciéndolo de la manera adecuada para asegurar su sostenibilidad cuando se aprovecha y, de paso, pensar que detrás de los montes hay personas que invierten en su cuidado y que sin embargo son unos grandes desconocidos para la población en general: los selvicultores.